Estos escape rooms pretenden ofrecer un contexto significativo para que las personas aborden diversos retos vitales relacionados con el cambio climático y la justicia. Estos ejercicios de aprendizaje basados en juegos también incluyen habilidades cognitivas transversales (pensamiento crítico, creatividad, colaboración, comunicación) y habilidades para la vida (resiliencia, liderazgo, iniciativa, productividad y habilidades sociales), con el objetivo de reforzar la participación de la comunidad en cuestiones de acción climática. Las salas de escape virtuales permiten a los participantes construir sus propios conocimientos basándose en experiencias en tiempo real y refuerzan el cambio positivo de comportamiento.